Según todos los pronósticos, 2020 será un año decisivo para el neuromarketing. De hecho, la neuromercadotecnia será la vía para acercarse a la investigación de mercados. Una fórmula para la medición de reacciones psicofisiológicas de los consumidores con fines comerciales.
A día de hoy, tras más de 20 años de cambios en las formas de comunicación global, los consumidores y las marcas han desarrollado nuevas necesidades de relación basadas, hoy más que nunca, en experiencias (reales o virtuales) que satisfagan deseos cada día más explícitos.
¿Qué retos desvela ya el neuromarketing para 2020?
Nuevos avances en machine learning e inteligencia artificial
Uno de los avances más esperados (y temidos) es el aprendizaje de las máquinas.
El temor proviene de la falsa creencia alrededor de la destrucción de empleo provocada por la inteligencia artificial, sobre todo en oficios relacionados con cadenas de suministros.
De hecho, se espera que para el año 2020, aproximadamente el 95% de los proveedores de cadenas de suministros recurran al machine learning y a procesos automatizados relacionados con la IA para optimizar su producción.
No obstante, y en ningún caso, esta previsión afectará a los puestos de trabajo, ni ocasionará despidos en masa. Muy al contrario, se prevé que la inteligencia artificial cree alrededor de 2, 3 millones de nuevos puestos de trabajo relacionados con este sector.
El motivo del impulso de la inteligencia artificial y el machine learning ha sido la competencia entre las principales empresas de servicios tecnológicos y comerciales. Esto es, Google, Microsoft y Amazon, quienes ya adelantan que el objetivo es: “crear una IA superior, en todo, a los seres humanos”.
La Realidad Virtual al alcance de todos
2020 será el año en que la palabra Realidad Virtual vaya de boca en boca.
Varias empresas. Entre ellas Facebook y Artillery Intelligence, están trabajando ya para conseguir que versiones de Realidad Virtual de gama alta estén accesibles durante el año para un público más amplio.
Por tanto, la simulación computarizada de escenas en espacios nuevos a tiempo real, alcanzará su propósito comercial en campos como la educación, la medicina, la arquitectura, la ingeniería, la construcción y el entretenimiento. Sectores que, en la actualidad, son sus mayores impulsores.
El desarrollo del Internet de las Cosas
La inteligencia artificial tendrá un aliado: Internet
Se calcula que para 2025 habrá más de 41 mil millones de dispositivos conectados, generando ingentes cantidades de datos, que serán analizados de forma eficiente por los desarrollos que el Big Data ya está poniendo en marcha.
De este modo, dispositivos, cámaras y sensores se multiplicarán durante la década del 20, ofreciendo nuevas experiencias a los usuarios, mejoras en el ahorro de energía y procesos tecnológicos más muchos más eficaces.
Los biosensores
Dispositivos de diagnóstico usados en ciencia, medicina, nanotecnología o química que, además, comenzarán a expandirse hacia el campo del marketing.
China, IBM o Infosys ya invierten fuertes sumas y talento en el desarrollo de biosensores para el desarrollo de la llamada minería de datos, redes y sistemas integrados.
El neuromarketing y el storytelling
Mucho se ha avanzado en la investigación del cerebro humano. Mayormente, en las motivaciones e intenciones que mueven a una persona a realizar tal o cuál acción.
El marketing lleva décadas estudiando estos comportamientos comerciales y tendencias a través de varias herramientas que, desde 2020, enfatizarán la actividad cerebral y fisiológica en busca de respuestas mucho más específicas.
Se habla de que la misión del neuromarketing del futuro va a ser definir patrones conductuales para desarrollar propuestas de productos y servicios mucho más elocuentes y ordenadas.
La década del 20 será la de la “marketing inteligente”. Diez años en los que las marcas competirán por conocer datos neurométricos de su público objetivo. Un sueño y una pesadilla a partes iguales dado que la competencia entre marcas podría ser desigual.
En cualquier caso, no será fácil, dado que muchos de los medidores actuales aún confunden emociones diametralmente opuestas a las mismas impresiones externas. Es por esto que los estudios se han centrado en diseños de productos o información sobre gustos y prejuicios muy marcados. Y siempre a través de redes neuronales (simuladores de un cerebro humano) que predicen comportamientos reales de personas basándose en algoritmos.
Así pues, 2020 será un año de avances verdaderamente significativos en los campos del machine learning, la inteligencia artificial, la realidad virtual, el Internet de las cosas, los biosensores y las redes neuronales aplicadas a técnicas de marketing.
Un año que será recordado como cuando el futuro se hizo presente.