El karate es una de las artes marciales más antiguas que existen. Su origen data en el siglo XVI. Como su propio nombre indica, karate significa «camino de la mano vacía«, ya que no se utilizan armas para su práctica, solo manos y pies.
Desde entonces, en España existen más de 56 mil federados, convirtiéndolo en uno de los deportes más practicados. Así, mucho son niños y niñas los que lo practican, pues aporta muchos beneficios tanto físicos como mentales.
La edad perfecta para iniciar este deporte es de 4 a 6 años. El club de Karate en Santa Pola Kyomu ayuda a los más pequeños a terminar de desarrollar su aparato locomotor y a conocerse a sí mismos mediante ejercicios de psicomotricidad.
Seguridad en uno mismo
Uno de los aspectos fundamentales que se debe trabajar con los pequeños desde bien pronto es tener una mayor confianza en sí mismo.
El Karate es una de esas modalidades deportivas que trabaja para conseguir este aspecto. Mediante técnicas, los más jóvenes aprenderán a sentirse más cómodos con ellos y con la sensación de que están controlando la situación.
La disciplina, la ética, el honor y la lealtad son pilares fundamentales en esta modalidad deportiva. Juntando estos aspectos conseguiremos originar una buena autoestima a los pequeños.
Concentración y coordinación
Muchos niños se enfrentan cada día a problemas de ira y atención. Deportes como el Karate permite que el niño aprenda a controlar esas emociones y libere su energía para llegar a concentrarse al máximo en la actividad que va a hacer.
Además, esta práctica ayuda a estimular la coordinación y el equilibro de los más jóvenes, ya que el karate es beneficioso para la postura del niño.
El Karate potencia la orientación y las habilidades visomotoras. Así, le permite a los más jóvenes un nivel de atención mayor.
Defensa Personal
Este es el beneficio que más les interesa a los padres de los niños que deciden ir a karate. Por desgracia, muchos niños se ven expuestos el bullying en el colegio.
Por ello, el karate sirve como herramienta para aprender técnicas de autodefensa cuando los niños estén en una situación complicada y puedan defenderse.
Aliado de la salud
Como cualquier deporte, el Karate mejor la salud de quienes lo practican. Sin embargo, está comprobado que esta modalidad deportiva ayuda a controlar la respiración y el ritmo cardiaco. Así, se ha convertido en un deporte que lo utilizan muchas personas como tratamientos respiratorios y cardiológicos.
Además, es aconsejable para los niños, ya que estimula el crecimiento y ayuda a prevenir la aparición de trastornos osteomusculares.
Asimismo, es útil en el tratamiento para niños que padezcan trastornos como el autismo o el TDAH.
Maestros de la disciplina
Los niños que practican Karate ganan disciplina. Se trata de una modalidad deportiva que se basa en una filosofía muy cultivada.
En él se practican aspectos emocionales y físicos, que aportan a los jóvenes valores que antes les costaba aprender: perseverancia, la tolerancia, el compañerismo, el autocontrol o la responsabilidad.