Lejos han quedado ya los rodajes interminables, los grandes equipos técnicos y los altos presupuestos para hacer una buena campaña de publicidad. La inteligencia artificial ha dejado de ser una idea del futuro para convertirse en una herramienta real de transformación empresarial. En el ámbito del marketing y la publicidad, la agencia alicantina, Digital Nature, se ha convertido en una de las primeras en España en desarrollar anuncios generados íntegramente por inteligencia artificial y en crear influencers y avatares digitales para sectores de todo tipo.
Hoy, cualquier empresa (grande o pequeña) puede lanzar campañas visuales con estética cinematográfica, mensajes cuidados y alto impacto emocional sin necesidad de realizar grandes inversiones.
La democratización de la publicidad
Durante décadas, las grandes producciones audiovisuales han estado reservadas a empresas grandes que se podían permitir un desembolso importante de dinero para crear su publicidad. Localizaciones, actores, estudios, cámaras y posproducción hacían que muchos negocios, especialmente pymes, quedaran fuera de juego. Digital Nature ha sabido leer este cambio de ciclo y aplicar la inteligencia artificial como palanca estratégica, no solo como una herramienta técnica. “Estamos viviendo un momento similar al que supuso internet para la comunicación empresarial”, explican desde la agencia. “La inteligencia artificial permite que una pequeña empresa pueda competir visualmente en igualdad de condiciones con grandes marcas”.
Gracias a la inteligencia artificial, hoy es posible producir campañas audiovisuales de alta calidad, con estética cinematográfica, mensajes personalizados y formatos adaptados a redes sociales, sin necesidad de grandes presupuestos ni de largas jornadas de rodaje.
Para grandes y pequeñas empresas
Digital Nature ha roto esa barrera utilizando herramientas de generación audiovisual, modelos de lenguaje, síntesis de voz y avatares hiperrealistas que permiten diseñar campañas completas en tiempos récord y a un coste mucho más accesible. Ahora, las pequeñas empresas pueden competir con marcas de renombre.
La agencia alicantina ya ha aplicado esta tecnología en sectores tan diversos como el inmobiliario, la hostelería o la salud. En el ámbito inmobiliario, por ejemplo, han desarrollado anuncios con presentadores virtuales que explican promociones, estilos de vida o características de una vivienda en distintos idiomas, adaptando el mensaje a cada mercado.
En hostelería, han creado campañas visuales que combinan entornos generados por IA con narrativas que están pensadas para que las redes sociales sean el escenario donde mostrar los servicios.
En el sector salud, el uso de avatares digitales permite comunicar información que no entiende todo el mundo de forma clara, coherente y visualmente alineada a los valores de la empresa, manteniendo siempre un enfoque profesional.
El resultado son anuncios ágiles, personalizables y escalables, pensados para captar la atención en un entorno saturado de estímulos.
La inteligencia artificial permite que una pequeña empresa pueda competir visualmente en igualdad de condiciones con grandes marcas
¿El fin de los influencers?
Uno de los elementos más innovadores del enfoque de Digital Nature es la creación de influencers y embajadores digitales diseñados a medida para cada marca. Estos avatares no solo aparecen en anuncios, sino que pueden integrarse en estrategias de contenido recurrente, redes sociales o campañas multicanal, manteniendo una imagen constante y totalmente controlada por la empresa.
“Los avatares digitales permiten a las marcas tener un rostro propio, coherente y escalable, sin depender de agendas, contratos o limitaciones físicas”, señalan desde la agencia. “Además, se pueden adaptar al tono, valores y público objetivo de cada negocio”. Desde el punto de vista del marketing, este modelo no solo reduce costes, sino que también acelera los tiempos de producción y facilita la experimentación. Las campañas pueden ajustarse, iterarse y personalizarse con mayor rapidez, algo clave en un entorno digital cada vez más competitivo y cambiante.
Es fundamental comprender que los avatares con inteligencia artificial no llegan para reemplazar las producciones audiovisuales tradicionales. Hay contenidos emocionales, narrativos o de alto impacto donde la presencia de actores reales, localizaciones físicas y rodajes convencionales resulta irremplazable. Sin embargo, aproximadamente el 70 % del contenido en vídeo que producen hoy las empresas corresponde a formatos repetitivos y funcionales: piezas explicativas, formaciones, demostraciones de producto, FAQs, publicidad, tutoriales o comunicaciones comerciales.
“Un avatar no es un reemplazo de creatividad, es un acelerador. Te permite hacer en un mes lo que antes te ocupaba medio año», indican desde la agencia.
El caso de Digital Nature es el ejemplo perfecto de cómo la inteligencia artificial está dejando de ser un recurso con el que se experimenta para convertirse en una ventaja competitiva real. Más allá del impacto visual, la clave está en el enfoque: entender la tecnología como una aliada de la creatividad y del negocio.
En un contexto donde la atención del consumidor es cada vez más difícil de captar, la propuesta de Digital Nature apunta a una conclusión clara: la publicidad del futuro ya no depende del presupuesto, sino de la estrategia y la capacidad de innovación. Una revolución silenciosa que, desde Alicante, empieza a marcar el camino de una nueva era creativa.
