Ejemplos de un jardín vertical artificial en una ciudad

Cómo los jardines verticales artificiales se integran en ciudades inteligentes

Las ciudades ya no son lo que eran. Ahora, cuando pensamos en una ciudad se nos viene a la mente un entorno más tecnológico, donde los datos gobiernan la infraestructura urbana. Hemos dado paso a una nueva necesidad: reconectarnos con la naturaleza en espacios naturales. Ahora los arquitectos van mucho más allá a la hora de planificar su nuevo trabajo. Buscan crear proyectos que mejoren nuestro bienestar mental y la percepción del espacio. Por eso, ahora exploran nuevas formas de introducir elementos naturales, como los jardines verticales artificiales, fusionando diseño y tecnología. 

Estos nuevos muros verdes que podemos ver por la calle no solo mejoran la estética de los edificios o espacios públicos, sino que también se integran con otros sistemas tecnológicos más avanzados, como la iluminación o funciones interactivas.

Lo artificial no es sinónimo de “falso”, sino de adaptativo, sostenible e inteligente. Por ello, en este artículo encontrarás la respuesta a cómo los jardines verticales artificiales están cambiando la forma en la que vemos lo urbano. 

El auge de las ciudades inteligentes

El principal objetivo de las ciudades inteligentes es optimizar los recursos y mejorar el entorno gracias a la tecnología. Sin embargo, la naturaleza también juega un papel importante para mejorar la vida de sus habitantes. En este sentido, la contaminación ambiental, tanto del aire como visual, se ha convertido en uno de los principales desafíos urbanos del siglo XXI.

Aquí es donde los jardines verticales artificiales juegan un papel innovador. Aunque no realizan fotosíntesis como las plantas naturales, su presencia visual contribuye a reducir la sensación de estrés y saturación urbana.

Cuando se combina tecnología y naturaleza artificial, conseguimos elementos activos que contribuyen a la percepción de espacios más saludables y habitables. 

¿Por qué jardines verticales artificiales?

A diferencia de los jardines verticales naturales, los artificiales:

  • No requieren riego, luz solar ni mantenimiento constante

  • Son más resistentes al clima y a la contaminación

  • Pueden instalarse en interiores o exteriores sin alterar estructuras

  • Permiten una estética controlada y personalizable

¿Cómo se puede integrar un jardín vertical artificial con la tecnología?

Ciudades de todo el mundo se han convertido en puntos pioneros a la hora de integrar una planta artificial en un dispositivo tecnológico. Algún ejemplo de ello son Singapur, Barcelona y Dubai. 

  • Sensores IoT de calidad del aire, creando muros verdes que informan sobre la contaminación en tiempo real.

  • Iluminación LED inteligente, que cambia de color según la hora del día, eventos o métricas ambientales.

  • Paneles solares estéticos integrados a los jardines para generar energía sin alterar el diseño visual.

Incluso algunos hoteles o alojamientos han incorporado un mural de jardín vertical artificial que, conectado con un móvil, es capaz de cambiar de color y textura según la temporada o la identidad de la marca. 

Casos de éxito de jardines verticales artificiales

Podemos encontrar varios ejemplos de casos que han sido todo un éxito la combinación entre un jardín vertical artificial y la tecnología: 

Aeropuerto de Changi, Singapur

Reconocido como uno de los aeropuertos más futuristas y sostenibles del mundo, el Aeropuerto de Changi en Singapur ha logrado integrar naturaleza y tecnología como pocos espacios públicos. Si bien su fama se debe en parte al impresionante Rain Vortex, la cascada interior más grande del mundo rodeada de vegetación natural, muchas zonas del aeropuerto —especialmente las interiores y pasillos de conexión— utilizan jardines verticales artificiales para extender esa experiencia verde sin comprometer la logística o el mantenimiento.

Expo 2020 Dubai

En un entorno tan cálido y seco como el desierto de Dubái, la vegetación real escasea y es difícil que aguante las temperaturas tan altas que se registran durante el año. Por eso, en la Expo 2020 Dubai, celebrada entre octubre de 2021 y marzo de 2022, el Pabellón de España apostó por una solución innovadora: jardines verticales artificiales con integración tecnológica.

Diseñado por el estudio Amann-Cánovas-Maruri, el pabellón combinó sostenibilidad, tecnología y arte para transmitir un mensaje sobre el futuro de la habitabilidad y la ecología. Entre sus elementos visuales más destacados estaban muros vegetales artificiales que incluían sensores ambientales, iluminación dinámica y acabados orgánicos.

Los jardines verticales artificiales no pretenden reemplazar a la naturaleza viva, pero sí complementarla donde esta no puede prosperar. En una ciudad saturada de pantallas y ruido, la jardinería artificial es una forma efectiva de reintroducir la experiencia de lo natural mediante el diseño, la tecnología y la innovación.

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Juanfran Berbejal
Marketing Manager y Consultor Ecommerce en Digital Nature. Más de 25 años de experiencia en marketing digital, gestionando proyectos reales y ayudando a las empresas a vender en internet. Todo lo que sé, se lo debo a mis clientes que me han dado la oportunidad y su confianza para crecer junto a ellos.
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